Los frutos secos son una deliciosa fuente de nutrientes que puede potenciar tu dieta equilibrada, siempre y cuando se consuman con moderación. Para aprovechar al máximo sus beneficios, es crucial activarlos antes de incorporarlos a tu rutina alimentaria. ¿Cómo lograrlo? Aquí te proporcionamos algunos consejos prácticos.

Aprovecha mejor los frutos secos en una dieta equilibrada

Siempre y cuando se consuman con moderación, los frutos secos ofrecen las calorías necesarias y un sabor delicioso. 

Se recomienda limitar la ingesta a un puñado diario, equivalente a aproximadamente 25-30 gramos.

Entre los frutos secos que se benefician de la activación se encuentran las almendras, nueces y la chía.

¿Cómo activar los frutos secos?

Antes de saborear los frutos secos, es esencial activarlos mediante un proceso de remojo o hidratación para revitalizar sus nutrientes y mejorar la digestión. Este procedimiento engaña al fruto seco haciéndole creer que está a punto de germinar.

Se recomienda remojar los frutos secos de 4 a 6 horas en agua tibia (40-45 °C) con una cucharada de sal marina por litro de agua. Después de este paso, simplemente cuélalos para aclarar y consúmelos de inmediato.

En el caso de la chía, puedes hidratarla en yogurt y dejar reposar en la nevera durante toda la noche.

Este proceso ayuda a romper las barreras naturales de los frutos secos, conocidas como antinutrientes. Si prefieres una opción diferente para activar las semillas, también puedes tostarlas previamente o molerlas.